El exasesor de Seguridad Nacional de EE. UU. respalda un referéndum de autodeterminación y acusa a Rabat de bloquear la paz mientras lanza advertencias sobre la creciente presencia rusa y china en África.
John Bolton, exembajador estadounidense ante la ONU y exasesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, ha dado un giro inesperado en el debate sobre el Sáhara Occidental defendiendo de forma explícita el derecho del pueblo saharaui a elegir entre independencia o integración con Marruecos. Mientras tanto, el gobierno marroquí ha iniciado una ofensiva diplomática marroquí para etiquetar al Frente Polisario (resistencia saharaui) como organización terrorista ante el Congreso de EE. UU.
En un artículo de opinión publicado en The Washington Times, Bolton califica el conflicto saharaui como un "asunto no resuelto de gran importancia internacional", y critica la pasividad histórica de Washington, que, según él, ha permitido a potencias como China y Rusia ganar terreno político y estratégico en África.
Bolton propone retomar el proceso promovido por la ONU en 1991, cuando se aprobó la Resolución 690 para celebrar un referéndum en el Sáhara Occidental del que Marruecos se retiró temeroso de un posible resultado favorable a la independencia saharaui.
«La única solución justa es dejar que los saharauis decidan su futuro. Marruecos lleva décadas bloqueando este derecho», afirma Bolton.
Además, critica lo que considera una campaña sistemática de desinformación contra el Frente Polisario, promovida por aliados de Marruecos en Occidente. En particular, Bolton rechaza los intentos de vincular al movimiento independentista con el terrorismo internacional o con redes apoyadas por Irán.
«Acusar al Polisario de vínculos con el extremismo islámico carece de fundamento. Son, de hecho, una de las comunidades más moderadas de la región», argumenta el exfuncionario, recordando que el propio Departamento de Estado de EE. UU. ha sostenido evaluaciones similares durante años.
Bolton también sugiere que detrás de los bloqueos al proceso de autodeterminación hay motivaciones territoriales más amplias por parte de Rabat, aludiendo al “expansionismo marroquí” y a los históricos roces entre Marruecos, Argelia y Mauritania-
Finalmente, llama a restaurar el compromiso original de Estados Unidos con el referéndum y sugiere que más legisladores viajen a los campamentos saharauis para conocer de primera mano la situación.
«Volver al apoyo a un referéndum no es solo una cuestión de justicia, sino también de estrategia. La inacción de EE. UU. solo favorece a sus competidores», concluye Bolton.
Desde 1976, Marruecos mantiene una política agresiva contra el pueblo saharaui, aislándolo en el desierto y custodiando su "frontera" con miles de tropas y kilómetros de defensas.
Francisco Segovia, El Camarada del Mundo®, 30/05/2025.
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