La captura de Mahamad Ould Erkehile, alias Abou Rakia, supone un duro golpe al grupo terrorista EIGS, responsable de atrocidades masivas en el Sahel, y refuerza los esfuerzos de Mali para estabilizar la región.
El Ejército de Mali ha detenido a Mahamad Ould Erkehile, conocido como Abou Rakia, señalado como uno de los líderes más buscados del Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS). La operación, descrita como "de alta precisión", tuvo lugar en el sector de Amasarakad, en la región de Gao, según informó un comunicado militar recogido por Sahelintel. Las fuerzas armadas calificaron la operación como un importante éxito en su lucha contra el terrorismo en la región del Sahel.
Ould Erkehile es acusado de coordinar algunas de las peores atrocidades perpetradas por el EIGS, incluyendo ataques masivos, secuestros y abusos contra la población civil. Su captura no solo supone un revés para el grupo extremista, sino que también refuerza la determinación de Mali de continuar con sus esfuerzos para garantizar la seguridad y estabilidad de la región.
El Estado Islámico del Gran Sáhara, fundado por Adnan Abu Walid al-Sahrawi, se ha consolidado como una de las mayores amenazas en el Sahel, siendo responsable de numerosos ataques a civiles y fuerzas de seguridad. A pesar de la muerte de su fundador en 2021, el grupo ha mantenido su capacidad operativa bajo líderes como Mahamad Ould Erkehile y otros comandantes.
Las investigaciones iniciales confirman que Ould Erkehile trabajó estrechamente con otros líderes del EIGS, como Abou Houzeifa y Ossama Madalo, ambos ya neutralizados en operaciones anteriores. Además, se han documentado sus conexiones con figuras clave del grupo, como Abdoul Walid Alsaharoui, Abdel Hakim Alsarahoui y Rhissa Alsaharahoui. Estas alianzas lo convirtieron en una figura crucial para las operaciones del EIGS en la región.
Álvaro Martínez, El Camarada del Mundo®, 05/05/2024
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