Mientras el M23 se ha adjudicado la muerte del gobernador de Kivu Norte en una visita al frente de batalla, El secretario general de la ONU ha condenado la reciente ofensiva del grupo rebelde M23 en la República Democrática del Congo.
La violencia en la República Democrática del Congo ha escalado nuevamente tras el lanzamiento de una ofensiva del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en Kivu Norte y Kivu Sur. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su alarma y ha condenado enérgicamente las hostilidades, instando al M23 a cesar de inmediato sus operaciones y retirarse de las zonas ocupadas.
“Esta ofensiva tiene un costo devastador para la población civil y aumenta el riesgo de una guerra regional más amplia,” afirmó Guterres en un comunicado oficial, donde también denunció el apoyo que el M23 recibe de Ruanda. Pidió a todas las partes respetar la soberanía de la RDC y detener el respaldo a grupos armados que agravan la situación en la región.
El conflicto ha alcanzado un nuevo punto crítico con la muerte del gobernador militar de Kivu Norte, el general Peter Chirimwami, que fue abatido mientras visitaba la línea del frente en un intento por tranquilizar a la población. La ofensiva del M23 ha incluido la toma de Sake, ciudad estratégica situada a 27 kilómetros de Goma, capital de Kivu Norte y centro administrativo de la región.
El gobierno de la RDC, liderado por el presidente Félix Tshisekedi, ha intensificado sus llamados a la comunidad internacional para que imponga sanciones al M23 y a cualquier país que brinde apoyo a este grupo rebelde, en clara referencia a Ruanda.
Las autoridades congoleñas han denunciado la presencia de tropas ruandesas en su territorio y han solicitado medidas contundentes contra lo que consideran una violación de su soberanía. “Es necesario que la comunidad internacional no solo condene, sino que actúe para sancionar y aislar a los responsables de esta violencia,” declararon fuentes oficiales en Kinshasa.
El secretario general de la ONU también reafirmó el compromiso de la misión de paz de Naciones Unidas en la RDC (MONUSCO) para proteger a los civiles y garantizar el acceso humanitario a las zonas más afectadas por el conflicto. Además, elogió los esfuerzos de mediación liderados por el presidente de Angola, João Lourenço.
El M23, integrado principalmente por tutsis congoleños, resurgió como una fuerza beligerante a finales de 2022, tras años de relativo silencio desde la firma de un acuerdo de paz en 2013. Según el gobierno congoleño, el grupo recibe apoyo logístico y militar de Ruanda, acusación que Kigali ha negado sistemáticamente, mientras señala que Kinshasa utiliza a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo hutu armado, para reprimir a los tutsis en la región.
R.B., El Camarada del Mundo®, 24/01/2025.
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