El presidente estadounidense asegura que la Franja será entregada a EE.UU. y promete convertirla en una región próspera sin presencia militar. Mientras tanto, Israel ordena al Ejército preparar la emigración de civiles y presiona a España y otros países europeos para que los acojan.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó este jueves su propuesta de que la Franja de Gaza quede bajo control estadounidense tras el conflicto con Hamás. En un mensaje en Truth Social, aseguró que "Gaza sería entregada a Estados Unidos por Israel al término de los combates" y que su Administración se encargaría de reconstruir la región sin necesidad de tropas sobre el terreno.
Según Trump, su plan garantizaría "estabilidad en la región" y permitiría a los palestinos «vivir seguros y libres» en nuevas comunidades diseñadas con apoyo internacional. "Estados Unidos, trabajando con grandes equipos de desarrollo de todo el mundo, comenzaría lenta y cuidadosamente la construcción de lo que se convertiría en uno de los mayores y más espectaculares desarrollos de este tipo en la Tierra".
Horas antes del anuncio de Trump, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ordenó al Ejército preparar un plan para facilitar la "salida voluntaria" de los civiles de Gaza. "Se debe permitir que la gente de Gaza disfrute de la libertad de movimiento y la libertad de inmigrar, como es costumbre en todo el mundo", señaló Katz en un comunicado.
Aunque los detalles aún no han sido revelados, el plan incluiría cruces terrestres, así como opciones de salida por mar y aire mediante acuerdos con terceros países. Katz también aseguró que Israel trabaja en una propuesta a largo plazo para la reconstrucción de una "Gaza desmilitarizada, libre de amenazas en la era posterior a Hamás".
La propuesta también contempla la expulsión permanente de la población palestina de Gaza, enviándola a Egipto, Jordania, o países europeos, cosa que ha sido fuertemente criticada por la comunidad internacional.
El ministro israelí fue más allá y criticó a países como España, Irlanda y Noruega, instándolos a acoger refugiados palestinos si realmente apoyan a la población gazatí. "Si rechazan recibirlos, su hipocresía quedará al descubierto", declaró Katz, haciendo referencia a las críticas que estos gobiernos han dirigido a Israel desde el inicio del conflicto.
Países como Canadá han mostrado disposición a aceptar refugiados bajo programas estructurados de inmigración, según indicó el ministro israelí.
Álvaro Martínez, El Camarada del Mundo®, 07/02/2025.
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