El secretario de Estado de Seguridad y mano derecha de Fernando Grande-Marlaska desde 2018 ha presentado su dimisión alegando motivos personales, aunque se cree que se puede relacionar con la publicación de audios que apuntan a una presunta operación orquestada desde el entorno socialista contra la UCO, principal cuerpo de la Guardia Civil en las investigaciones del caso Koldo.
La crisis en el Ministerio del Interior suma un nuevo capítulo con la dimisión de Rafael Pérez, secretario de Estado de Seguridad de Grande-Marlaska desde su llegada al Gobierno. Oficialmente, su marcha se atribuye a “motivos personales”, pero coincide con la publicación de una polémica grabación en la que una militante socialista, Leire Díez, supuestamente ofrece a un empresario implicado en corrupción un trato con la Fiscalía a cambio de información comprometedora contra Antonio Balas, teniente coronel de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
Balas es uno de los principales responsables de la investigación del caso Koldo, una trama de corrupción que involucra al exministro José Luis Ábalos, a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, y a varios políticos más. La supuesta maniobra para desacreditarle ha reavivado las denuncias de “intentos de purga” dentro de la Guardia Civil, especialmente dirigidas contra unidades de élite como la UCO, que desde 2018 habría sufrido, según la asociación JUCIL, una “sistemática degradación” de mandos incómodos para el Ejecutivo.
Rafael Pérez, jurista de formación y funcionario de carrera, ha desempeñado durante más de cinco años un papel fundamental en el Ministerio del Interior, gestionando las plantillas de Policía Nacional y la Guardia Civil, el Plan de Infraestructuras de Seguridad del Estado, la implantación del nuevo sistema VioGén 2 contra la violencia machista o la creación de la Oficina Nacional contra las Violencias Sexuales (ONVIOS). En su última comparecencia ante la comisión del Senado que investiga el caso Koldo, Pérez reconoció haber conocido a Koldo García, pero negó cualquier implicación en la compra de material sanitario fraudulento (en lo que se centra el caso). Aunque su nombre apareció en el entorno judicial de la causa cuando el propio Ábalos, tratando de defenderse, pidió al Supremo la citación de Marlaska y Pérez como testigos.
Aina Calvo, hasta ahora delegada del Gobierno en Baleares, será nombrada en el próximo Consejo de Ministros como nueva secretaria de Estado de Seguridad. Calvo es una persona de confianza de Sánchez y dentro del PSOE, ya exalcaldesa de Palma entre 2007 y 2011.
En su comparecencia tras el Consejo de Ministros, Fernando Grande-Marlaska defendió la labor de Rafael Pérez y mostró “total confianza” en la UCO, después de las graves acusaciones de instrumentalización política de los cuerpos de seguridad. Asimismo, anunció la aprobación de un anteproyecto de ley para reforzar la protección y resiliencia de entidades críticas del Estado que incluye el control de antecedentes del personal que trabaje en estos servicios.
Anónimo, El Camarada del Mundo®, 29/05/2025.
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