Cerca de un millar de colectivos, ONG, partidos y figuras del ámbito académico y cultural exigen al Gobierno una rectificación inmediata sobre su postura en el Sáhara Occidental. Acusan al Ejecutivo de Pedro Sánchez de haber abandonado la legalidad internacional al respaldar el plan de autonomía de Marruecos y de mantener una política exterior incoherente al denunciar la ocupación israelí mientras respalda la marroquí.
Más de mil organizaciones sociales, políticas, sindicales y culturales han firmado un manifiesto que exige al presidente Pedro Sánchez un cambio inmediato de postura en relación con el Sáhara Occidental. La denuncia colectiva acusa al Gobierno español de complicidad con la ocupación marroquí del territorio, violando el derecho internacional, y le pide actuar con coherencia si realmente defiende los derechos humanos y el fin de las ocupaciones ilegales, como ha declarado respecto al conflicto en Palestina.
La iniciativa, liderada por la ONG Mundubat, recuerda que el Sáhara Occidental es el último territorio pendiente de descolonización de África, según la ONU. Reclama que el Ejecutivo español reconozca de manera explícita el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y cese su respaldo a la propuesta marroquí de autonomía, una medida que los firmantes interpretan como un intento de blanquear medio siglo de ocupación.
El conflicto del Sáhara Occidental se remonta a 1975, cuando España se retiró del territorio, entonces su provincia. Marruecos ocupó ilegalmente la región, lo que llevó al Frente Polisario, formado por las tribus locales, a declarar la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en 1976. Desde entonces, el Frente Polisario ha buscado la autodeterminación del pueblo saharaui, mientras Marruecos propone una autonomía bajo su soberanía, habiendo construído más de 2.700 kilómetros de muro en el desierto, desterrando a los saharauis y atacando a su población en una guerra que ya ha dejado 16.000 muertos.
En los últimos años, Marruecos ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos para obtener apoyo internacional a su plan para el Sáhara. Recientemente, el Reino Unido expresó su respaldo a esta propuesta, sumándose a Estados Unidos, Francia y la propia España. Además, Marruecos ha presionado para que el Frente Polisario sea incluido en listas internacionales de grupos terroristas y ha buscado su expulsión de la Unión Africana.
El reconocimiento internacional de la RASD ha disminuido con el tiempo. Mientras que en décadas pasadas contaba con el respaldo de numerosos países, en la actualidad, naciones como Bolivia y Ecuador han suspendido o retirado su reconocimiento. Sin embargo, países como Argelia, Cuba, México y Venezuela continúan apoyando la causa saharaui.
El manifiesto presentado por las organizaciones españolas critica al Gobierno de Pedro Sánchez por respaldar la propuesta marroquí, considerándola una legitimación de una ocupación prolongada y violenta. Los firmantes exigen que España asuma sus responsabilidades históricas y apoye el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, en línea con las resoluciones de las Naciones Unidas y la legalidad internacional.
Aunque algunos políticos influyentes, como partidos españoles y el propio exasesor de Seguridad Nacional de EE. UU. han defendido al Sáhara Occidental, proclamándolo como el país más neutral y democrático de África, donde las mujeres ocupan hasta el 90% de las funciones del país, así como es, junto a Guinea Ecuatorial y un par más, el único país de áfrica cuyo proceso de conquista y "descolonización" no involucró violencia.
Diego Córdoba, El Camarada del Mundo®, 01/06/2025.
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