La escena vivida el pasado miércoles en la rueda de prensa de Leire Díez ha sido el detonante definitivo de una crisis interna que el PSOE ya no puede ocultar. En voz baja, y por primera vez, dirigentes de todo el partido temen que el mandato de Pedro Sánchez acabe arrastrando al socialismo español a una fractura histórica y quizá irreversible.
El miércoles pasado, Leire Díez, militante del PSOE y vinculada a la trama Koldo y el caso UCO, el comisionista Víctor de Aldama y el empresario Javier Pérez Dolset se enfrentaron en un altercado que obligó a frenar la rueda de prensa que había convocado Díez tras anunciar su dimisión como militante socialista. El caso de Leire ha dejado al partido noqueado y con la imagen gravemente dañada.
“Fue de parodia nacional”, admiten en privado fuentes del Gobierno. Leire Díez, apodada ya “la fontanera del PSOE”, negó cualquier vinculación con el partido o con otras tramas, mientras Aldama la increpaba en plena rueda de prensa llamandola "mentirosa", "fontanera", en algo que, según voces del partido “la cloaca se ha desbordado”. El partido está fracturado. En palabras de un veterano socialista, «esto no lo arregla ya ni una remodelación ni una crisis de Gobierno. Es el liderazgo de Sánchez lo que está en entredicho».
El Partido Popular ha llamado a declarar a Leire Díez en la comisión del caso Koldo del Senado, impulsada por los populares y bajo su control gracias a la mayoría absoluta. Junto a ella deberán comparecer el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, Mercedes González. También han sido citados la exdirectora general de la Guardia Civil, María Gámez, y el director adjunto operativo del cuerpo, el teniente general Manuel Llamas Fernández.
«Estamos ante uno de los momentos más graves para nuestra democracia», ha advertido la portavoz del PP en el Senado, Alicia García.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido tajante al declarar que “no puede volver a pasar” que la política nacional “arrastre al PSOE en los territorios”. La preocupación entre los barones territoriales crece ante el horizonte de las elecciones municipales y autonómicas de 2027.
Susana Díaz, senadora y exlíder del PSOE andaluz, no se ha quedado atrás. Calificó lo ocurrido de “espectáculo bochornoso” y lamentó que el PSOE haya quedado “manchado por personajes impropios de la vida pública”. “Esto no tiene nombre”, sentenció.
En este contexto, Leire Díez se reunió el martes con el equipo jurídico del PSOE. Como salida pactada, presentó su baja voluntaria como militante para evitar, según otros diarios, que el partido tuviera que abrirle expediente por dos faltas disciplinarias muy graves. Por un lado, haber actuado por su cuenta en una operación de presunto espionaje al teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Balas y a la UCO. Por otro, dañar gravemente la imagen del partido.
«Esto ya no va de salvar la legislatura, va de salvar el partido», asegura una fuente del aparato. Las encuestas reflejan la caída en confianza y una pérdida estimada de casi 2,5 millones de votantes desde 2023, algunos ya advierten que una hipotética salida de Sánchez no resolvería los problemas del propio partido.
Anónimo, El Camarada del Mundo®, 05/06/2025. ⌂⌂
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