Irán ha lanzado misiles contra bases militares estadounidenses en Catar e Irak, Kuwait y Baréin, como represalia contra los recientes bombardeos de EE. UU. sobre instalaciones nucleares iraníes.


La Guardia Revolucionaria iraní ya ha reivindicado el ataque, denominado como "Annunciation of Victory" ("Anuncio de la Victoria"), asegurando que se trata de una "respuesta legítima y proporcionada" al bombardeo de EE. UU. sobre las instalaciones de Fordow, Natanz e Isfahán ocurrido apenas 24 horas antes. Según el comunicado oficial iraní, los misiles iban dirigidos con precisión hacia objetivos militares, evitando zonas civiles. Irán ha recalcado que no busca una guerra abierta, pero que responderá con contundencia a cualquier agresión de cualquier país.
La base aérea de Al Udeid, situada en las afueras de Doha y que alberga una parte significativa del mando militar estadounidense en Oriente Medio, ha sido el principal objetivo del ataque. Las autoridades cataríes han informado que los sistemas de defensa aérea han interceptado todos los misiles en vuelo, sin registros de víctimas o daños estructurales. También ha sido alcanzada, aunque de forma más limitada, la base estadounidense de Ain al-Asad, en el oeste de Irak. También se han detectado misiles lanzados contra instalaciones americanas en Kuwait y Baréin.
Catar ha condenado el ataque de inmediato, calificándolo como una “violación grave de su soberanía nacional”, y anunció el cierre temporal de su espacio aéreo como medida preventiva. El gobierno catarí ha convocado a consultas urgentes con sus aliados regionales y con funcionarios del Departamento de Estado estadounidense, a fin de contener una mayor escalada. Mientras tanto, las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido en Doha emitieron alertas a sus ciudadanos recomendando permanecer en refugios y evitar desplazamientos innecesarios. Qatar ha anunciado que se reservará para sí mismo el derecho a responder a los ataques iraníes para evitar una mayor escalada entre Estados Unidos y el gigante de oriente medio.
La Casa Blanca ha confirmado los intentos de ataque y asegurado que Donald Trump se encuentra reunido en la Situation Room con altos mandos del Pentágono para evaluar la respuesta. Un portavoz del Departamento de Defensa ha declarado que Estados Unidos “no dejará sin consecuencias este nuevo acto de agresión” y advirtió que “cualquier nuevo ataque recibirá una respuesta más devastadora que la anterior”.
Los próximos días serán decisivos para determinar si las partes implicadas optan por una vía diplomática, si simplemente frenan la guerra o si la región se encamina hacia un enfrentamiento militar a gran escala.
Francisco Segovia, El Camarada del Mundo®, 23/06/2025.
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