Tras el alto el fuego alcanzado entre Israel e Irán con mediación de Estados Unidos, las autoridades iraníes han dejado claro que no tienen intención alguna de abandonar su programa nuclear, pese a los recientes bombardeos a sus principales instalaciones atómicas.
Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador iraní Amir Saeid Iravani ha declarado hoy que la guerra de los 12 días contra Israel ha sido un “fracaso rotundo” para quienes pretendían forzar la rendición de Irán y el desmantelamiento de su programa nuclear: «La guerra a gran escala que pensaban forzaría a Irán a una supuesta rendición incondicional y a hacerle abandonar su programa nuclear pacífico ha fracasado más claramente que nunca».
Iravani ha cifrado en “cientos” las víctimas mortales del lado iraní durante los 12 días de ofensiva, incluyendo “mujeres, niños, científicos nucleares, estudiantes y altos mandos militares”. Sin embargo, según sus palabras, la tragedia no ha hecho más que fortalecer el país: «El pueblo valiente ha salido de ahí más bravo y firme frente a la criminalización.»
En contraste a Iravani, el gobierno de Estados Unidos sostiene que los ataques realizados por sus fuerzas aéreas han destruido la capacidad operativa de las plantas de enriquecimiento de uranio en Isfahán, Natanz y Fordó.
Steve Witkoff, enviado especial para Oriente Medio, aseguró en una entrevista con Fox News que la mayoría de las centrifugadoras (si no todas), fueron completamente inhabilitadas, lo que, en su opinión, hará “casi imposible” que Irán retome su programa en los próximos años.
«Las instalaciones quedaron severamente dañadas. Resucitar ese programa tomará años, si es que logran hacerlo», declaró Witkoff. Poco después de sus declaraciones, informes de inteligencia filtrados a la prensa sugirieron que el impacto real había sido más limitado, apenas un retraso de algunos meses. Esto provocó la furia del estadounidense, que calificó la filtración de “traición” y exigió una investigación urgente: «Esa información puede poner vidas en peligro. Es totalmente inaceptable.»
Según Donald Trump, los bombardeos tanto de Israel como de Estados Unidos fueron clave para sentar a las partes en la mesa.
«Israel cumplió su objetivo. Nosotros también: la destrucción total de la capacidad de enriquecimiento. Eso permitió al presidente lograr el alto el fuego», afirmó Witkoff.
Ahora, Trump busca aprovechar lo que considera un momento de debilidad estratégica de Irán para iniciar negociaciones hacia un acuerdo de paz permanente, que prohibiría explícitamente cualquier forma de enriquecimiento de uranio por parte de la potencia asiática. Mientras Trump proclama que “la paz está al alcance”, en Irán se habla de “resistencia histórica”. Las posiciones siguen siendo opuestas, y el futuro del programa nuclear iraní sigue sin conocerse.
Álvaro Martínez, El Camarada del Mundo®, 25/06/2025. ⌂⌂
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