El presidente venezolano se dejó ver el pasado domingo con un lujoso reloj durante las elecciones municipales en un país donde el salario mínimo no supera los 1,5 dólares mensuales e incluso lo escondió cuando le avisaron del detalle.
El pasado domingo, durante las elecciones municipales celebradas en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro hablaba en televisión sobre la “importancia de participar” en los comicios (donde el chavismo supuestamente arrasó con el 85% de las alcaldías, pero menos del 45% de la población votó), el mandatario fue advertido por su colaborador Jorge Rodríguez de que llevaba el reloj a la vista. Maduro, entonces, trató de ocultarlo torpemente.
En su muñeca izquierda lucía un lujoso Rolex Day-Date 40 de platino, cuyo precio ronda los 65.100 euros, según varios medios latinoamericanos y usuarios de redes sociales que han identificado el modelo exacto. Una cifra completamente fuera del alcance de la mayoría de venezolanos, cuyo salario mínimo es de apenas 1,5 dólares mensuales (1,31 euros), sin contar con la inflación que reduce su poder adquisitivo aún más.
En estas elecciones municipales, el chavismo se adjudicó 23 de las 24 capitales del país. El Consejo Nacional Electoral (CNE) cifra la participación en un 44%, aunque la oposición asegura que fue mucho menor, alrededor del 20%, lo cual consideran un éxito, pues llamaron a no acudir a votar.
Pero lo que ha terminado ocupando portadas y generando indignación no ha sido tanto el resultado electoral como la escena del reloj. Venezuela, además de tener el salario de 1,5 dólares, complementa los sueldos con un bono alimentario de 35 euros y, en algunos casos, un Bono de Guerra Económica discrecional que puede alcanzar los 90 dólares mensuales. Aun con todos los complementos, el ingreso anual total de muchos trabajadores públicos no supera los 500 dólares. Es decir: necesitarían más de 130 años de trabajo para comprar el reloj que Maduro exhibía.
Aunque el Rolex no parece haber sido algo nuevo para los venezolanos que ya en el pasado han criticado a Maduro por utilizar zapatos de diseñador, trajes italianos o por celebrar cumpleaños en restaurantes de lujo mientras el país atraviesa una crisis humanitaria que ha provocado el éxodo de más de 7 millones de personas.
Francisco Segovia, El Camarada del Mundo®, 04/08/2025.
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