La renovación contempla 350 nuevos vehículos sanitarios, divididos en modelos de carretera y todoterreno, para mejorar la asistencia sanitaria en territorio nacional y zonas de operaciones.

El Ejército de Tierra ha lanzado un ambicioso plan para renovar su flota de ambulancias, con una licitación de 93,2 millones de euros que incluye la adquisición de 350 nuevos vehículos sanitarios en los próximos cuatro años. La gestión del contrato está a cargo del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE), que ya ha cerrado el plazo de recepción de ofertas el pasado 23 de diciembre, tras la aprobación del proyecto en noviembre por el Consejo de Ministros.
La adquisición se divide en dos lotes. El primero contempla 50 ambulancias de carretera, de las cuales 14 estarán equipadas para soporte vital avanzado (SVA) y 36 para soporte vital básico (SVB), por un coste de 12 millones de euros. El segundo lote, más relevante, abarca 300 ambulancias todoterreno (150 SVA y 150 SVB) por un importe de 81 millones de euros. Los precios unitarios varían entre 145.000 y 278.300 euros, según el modelo y su nivel de equipamiento.
Estos vehículos están diseñados para garantizar la asistencia sanitaria tanto en territorio nacional como en misiones internacionales, renovando aquellas unidades que han cumplido su ciclo de vida. Actualmente, el Ejército de Tierra opera con tres tipos de ambulancias: las de carretera, para bases y acuartelamientos; las todoterreno, destinadas a traslados entre puestos avanzados y formaciones sanitarias; y las de alta movilidad táctica, utilizadas en operaciones más exigentes.
Entre las recientes incorporaciones destaca el modelo blindado Vamtac ST5, fabricado por Urovesa, del cual ya se han adquirido seis unidades por un valor de 4,6 millones de euros. Este vehículo ofrece una combinación de movilidad, protección y funcionalidad, contando con blindaje contra impactos balísticos y minas, así como sistemas de protección NBQ (nuclear, biológica y química). Además, dispone de una célula médica completamente equipada con dispositivos de diagnóstico, inmovilización y electromedicina.
El Vamtac ST5 también es capaz de realizar vadeos profundos de hasta un metro y medio, lo que lo hace apto para terrenos difíciles y operaciones de alto riesgo. Su diseño no solo protege al personal sanitario y a los pacientes, sino que también asegura una movilidad similar a la de las fuerzas que apoya.
Diego Córdoba, El Camarada del Mundo®, 05/01/2025
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