El Ejecutivo de Pedro Sánchez, formado tras alianzas con partidos independentistas y de izquierda, enfrenta serias dificultades para aprobar leyes clave y aún no ha presentado los presupuestos generales del Estado para 2025, poniendo en duda su capacidad para gobernar.
Tras las elecciones generales de julio de 2023, en las que el Partido Popular obtuvo la mayoría de votos, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por Pedro Sánchez, logró mantenerse en el poder mediante acuerdos con diversas formaciones, incluyendo Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya, Junts, EH Bildu, el Bloque Nacionalista Galego, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Coalición Canaria.
A pesar de estas alianzas, el Gobierno ha enfrentado obstáculos significativos en su labor legislativa. Un ejemplo reciente es el rechazo en el Congreso del denominado "decreto ómnibus", que incluía medidas esenciales como la revalorización de las pensiones, ayudas al transporte público y préstamos a los afectados por la DANA, además de algunas cesiones a partidos socios. Este revés se debió a la falta de apoyo y superioridad en el congreso, lo que ha demostrado algunos problemas para el liderazgo.
Además, el Ejecutivo no ha logrado presentar los presupuestos generales del Estado para 2025 dentro del plazo constitucional, lo que ha llevado a la prórroga de los presupuestos de 2023 por segundo año consecutivo.
La falta de consenso también se evidencia en la escasa producción legislativa del Gobierno. Según informes recientes, de las 49 leyes previstas para 2024, solo una ha sido aprobada, lo que pone de manifiesto la ineficacia parlamentaria y la fragilidad de las alianzas que sostienen al mandatario.
Esto se suma a la creciente desafección en contra de Pedro Sánchez en todo el país, incluida entre los propios votantes del PSOE. Según una encuesta de Sigma Dos publicada en diciembre de 2023, aproximadamente 1.752.000 personas, es decir, un 22,4% de los ciudadanos que apoyaron al PSOE en las elecciones de julio de ese año, ya no votarían por Pedro Sánchez si se repitieran los comicios. Este cambio de opinión se atribuye principalmente a la postura del presidente respecto a la amnistía y sus alianzas con partidos independentistas, actualmente se estima que más de 2.000.000 de personas no volverían a votar al PSOE.
La gestión del gobierno tras las devastadoras inundaciones causadas por la DANA en noviembre de 2024, también ha sido muy problemática, con manifestaciones en contra del Ejecutivo e incluso ataques físicos contra el presidente y su coche, que quedó gravemente dañado tras visitar una localidad afectada.
El entorno cercano al presidente se ha visto envuelto en diversas investigaciones judiciales: su esposa está siendo investigada por varios cargos, al igual que su hermano, su fiscal general, y otros más de 10 altos cargos del Partido socialista están bajo investigación, incluidos gobernantes autonómicos y ministros.
Estas circunstancias han llevado a movilizaciones en todo el país. Partidos de la oposición, como el PP y Vox, han respaldado protestas que exigen la dimisión de Sánchez y la convocatoria de elecciones anticipadas, argumentando un "gravísimo deterioro de la democracia" y criticando las alianzas del Gobierno con formaciones independentistas.
A su vez, varios ministros y políticos afiliados y cercanos al PSOE han atacado a periodistas, increpándolos e incluso forzando titulares y noticias en función de "limpiar su imagen", según los propios periodistas y el director adjunto de El País.
Actualmente, el Gobierno de España pende de un hilo entre unas nuevas elecciones y la candidatura de Sánchez, que el PSOE planea "extender" hasta 2027. Aunque algunos tildan esta decisión de "dictatorial", aún no hay nada dicho formalmente.
Diego Córdoba, El Camarada del Mundo®, 24/01/2025.
Añadir comentario
Comentarios