Un informe de la Guardia Civil ha revelado una compleja trama de adjudicaciones amañadas y comisiones millonarias que involucra a varios pesos pesados del PSOE, desde Santos Cerdán y José Luis Ábalos hasta el asesor Koldo García. Además, aparecen conexiones con Pedro Sánchez y la exmilitante Leire Díez, incrementando la presión política y judicial sobre el partido y el gobierno.
La reciente investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha destapado lo que ya se conoce como uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia del PSOE. El epicentro de la trama lo conforman tres nombres clave: José Luis Ábalos, exministro de Transportes; su exasesor Koldo García; y Santos Cerdán, exsecretario de Organización del partido y una de las figuras de mayor confianza de Pedro Sánchez. El caso, sin embargo, ha terminado por salpicar incluso al propio presidente del Gobierno, y a otros perfiles próximos a la cúpula socialista.
Según los documentos obtenidos por la Guardia Civil y entregados al Tribunal Supremo, la red operaba bajo un patrón claro: el amaño de contratos públicos millonarios a favor de determinadas empresas a cambio de comisiones ilegales. Estas "mordidas" se repartían entre los implicados y eran, en muchos casos, canalizadas de manera opaca. Entre los concursos bajo sospecha se encuentran cinco grandes adjudicaciones, entre ellas el soterramiento del AVE en Murcia (159 millones de euros), una obra del Corredor Mediterráneo (121 millones), otra en Sant Feliu de Llobregat (51 millones), una carretera en La Rioja (91 millones), y la reforma del Puente del Centenario en Sevilla (103 millones). Casualmente, todos ellos fueron adjudicados a las empresas asociadas a la trama, Acciona, OPR y LIC, que aparecen mencionadas con frecuencia en los audios y documentos intervenidos.
Los datos se han conocido después de que Koldo García, exasesor de Ábalos, tras verse cercado por las pesquisas judiciales se decidió a grabar decenas de conversaciones entre 2019 y 2023 con el objetivo de tener material con el que protegerse. En esas grabaciones, Koldo y Cerdán discuten abiertamente sobre el reparto de dinero, el control de las adjudicaciones y hasta sobre cómo eliminar pruebas. En uno de los audios, se escucha a Santos Cerdán pedir a Koldo que deje de hablar del asunto y que, si hace falta, lo ponga todo por escrito en un papel “que luego se destruye”. Cerdán habría llegado a retener 50.000 euros de una supuesta mordida que García reclamaba con insistencia.
Los vínculos entre los protagonistas no son recientes. De hecho, el informe de la UCO revela que ya en 2014, durante las primarias del PSOE que enfrentaron a Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, Cerdán y García estaban implicados en presuntas irregularidades para favorecer al hoy presidente del Gobierno. Un mensaje de Santos a Koldo, recogido en el sumario, le pide explícitamente que introduzca dos papeletas a escondidas a favor de Sánchez, alterando así el recuento interno del partido. Aunque las cifras no habrían variado mucho, pues Sánchez ganó por gran diferencia de votos.
Santos Cerdán ha presentado su dimisión de todos sus cargos en el PSOE, incluyendo su acta como diputado, aunque esta renuncia aún no se ha hecho efectiva en el Congreso. José Luis Ábalos, por su parte, se encuentra ya en calidad de investigado y deberá declarar ante el Supremo el próximo 24 de junio, un día antes que Cerdán. Koldo García también ha sido citado a declarar en esa misma fecha. Los investigadores no descartan nuevas imputaciones conforme avancen las diligencias, ya que la documentación incautada incluye transcripciones, mensajes y archivos de audio almacenados en un disco duro localizado en casa de Koldo.
Pedro Sánchez ha salido a pedir disculpas públicas, reconociendo la “vergüenza” que este caso supone para su partido. Ha anunciado la apertura de expedientes disciplinarios, una auditoría interna y ha prometido que “caerá todo el peso de la ley sobre quienes hayan traicionado la confianza de los ciudadanos”. Sin embargo, para muchos dentro y fuera del PSOE, la posición del presidente se debilita una vez más. La hemeroteca y las conexiones pasadas entre Sánchez, Cerdán y Ábalos complican su defensa.
Todo este panorama explotó hace relativamente poco, cuando la ex-militante socialista Leire Díez habría intentado desacreditar a la Guardia Civil ofreciendo información personal sobre el teniente coronel Antonio Balas, jefe de la UCO a cambio de informaciones confidenciales, desde entonces, la credibilidad del partido Socialista ha caído en picado, varios miembros de la formación han anunciado su miedo al colapso y el propio presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha exigido a Sánchez una depuración “contundente” de responsabilidades, y ha criticado abiertamente la degradación moral del partido bajo su liderazgo.
El Partido Popular ha solicitado una comparecencia urgente de Pedro Sánchez en el Congreso para dar explicaciones. También han pedido una comisión de investigación sobre las adjudicaciones sospechosas durante el mandato de Ábalos. Formaciones como ERC, BNG y Junts han mostrado su preocupación, y no descartan romper ciertos acuerdos parlamentarios si no se esclarecen los hechos con rapidez. Incluso dentro de Sumar, Izquierda Unida y Más Madrid han calificado la situación como “escandalosa” y han exigido responsabilidades políticas más allá de las judiciales.
Mientras tanto, la Guardia Civil continúa con los registros en sedes de empresas implicadas. En Granada, por ejemplo, se requisaron documentos y dispositivos electrónicos relacionados con las constructoras beneficiadas por contratos adjudicados en la etapa investigada. Uno de los hallazgos más llamativos es la contratación fraudulenta de la expareja de Koldo en una unión temporal de empresas que había ganado un concurso en Euskadi, pese a no cumplir los requisitos formales. Además, han solicitado órdenes para registrar diferentes edificios oficiales.
El caso, por su magnitud y por la cantidad de altos cargos implicados, amenaza con convertirse en una nueva era “Filesa” para el PSOE. La diferencia, esta vez, es la dimensión mediática, la presión de todo el país y el impacto electoral que puede provocar una caída y consecuente colapso del Partido Socialista. Pedro Sánchez, aunque todavía "firme" de continuar en el ejecutivo, se enfrenta al desafío más serio desde su llegada a La Moncloa, deberá ahora limpiar su partido, contener las fracturas internas y tratar de sobrevivir políticamente a la tormenta que quizás apenas comienza.
Francisco Segovia, El Camarada del Mundo®, 13/06/2025.
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