El nuevo buque oceánico “Duque de Ahumada” se unirá al Servicio Marítimo de la Guardia Civil, estableciendo su base en Cádiz. Con una inversión de 35 millones de euros y más de 80 metros de eslora, el buque reforzará la lucha contra la migración irregular, el narcotráfico y la delincuencia transfronteriza en el Estrecho de Gibraltar.
La Guardia Civil ha dado un salto histórico en sus capacidades de vigilancia marítima con la incorporación del “Duque de Ahumada”, un buque oceánico de última generación que sustituirá al veterano “Río Miño” y se integrará en el Grupo Marítimo del Estrecho, con base en la Zona Franca de Cádiz. Su incorporación responde a la creciente presión migratoria y a la sofisticación de las redes de narcotráfico que operan en el Estrecho.
El proyecto ha supuesto una inversión de 35 millones de euros, de los que el 90 % proviene de fondos europeos para mejorar el control de fronteras de los Estados miembros y apoyar las misiones de la Agencia Europea de Fronteras y Costas (Frontex). Además, otros 20 millones de euros financiados en un 75 % por la Comisión Europea se destinarán al mantenimiento del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) hasta 2025.
El buque, construido en los astilleros Armón de Vigo y entregado oficialmente el pasado 18 de octubre, es la mayor embarcación jamás operada por el instituto armado con 82 metros de eslora, 14 metros de manga y un desplazamiento superior a las 2.600 toneladas. Está propulsado por dos motores MAN de 2.200 kW cada uno, capaces de impulsar la nave a 18 nudos de velocidad máxima y mantener patrullas a más de 11 nudos durante misiones prolongadas. Su autonomía es de más de 11.000 millas náuticas y puede permanecer hasta 30 días en alta mar sin necesidad de regresar a puerto.
A bordo, el “Duque de Ahumada” dispone de cinco cubiertas, helipuerto, embarcaciones rápidas de intervención y un vehículo submarino (ROV) para inspecciones a profundidades de hasta 1.000 metros. También cuenta con enfermería, zona de seguridad, morgue y un área para rescatar y alojar al menos a 100 náufragos, además de espacio para 44 tripulantes y 12 personas adicionales.
En el apartado de defensa, varias fuentes especializadas apuntan a que el buque podría estar preparado para equipar en caso de necesidad un cañón de 76 mm, dos ametralladoras de 12,7 mm y dos lanzagranadas de 40 mm, aunque el Ministerio del Interior no ha confirmado oficialmente la instalación ni operatividad de estos sistemas. De confirmarse, convertiría al “Duque de Ahumada” en una de las plataformas más fuertemente armadas de la flota española para misiones de seguridad marítima e incluso defensa.
El Duque de Ahumada podrá ser desplegado en aguas de soberanía de otros países de la Unión Europea, cumpliendo con el compromiso adquirido con la financiación comunitaria de participar en operaciones conjuntas de control de fronteras durante cuatro meses al año.
Diego Córdoba, El Camarada del Mundo®, 24/09/2025.
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