Carta al Odio

Publicado el 22 de marzo de 2025, 2:25

Por fin entendí aquella canción que tarareabas. Para mí no tenía sentido, solo una canción como cualquier otra. Pero a veces solo hay que sentarse y tratar de entender aquello que no quería entender: palabras que tenían poco sentido y un ritmo pegadizo… pero todo tiene su significado.

Aquella canción solo mostraba lo que vivimos en este momento: un amor que nos destruye. Nuestro tiempo está contado. Ninguno está bien. Aquel cariño se esfumó entre minutos de silencio. Hemos bebido del fruto prohibido, matando despiadadamente, y con una sonrisa, el amor aquel.

 

¿Por qué no solo te alejas de mí? No me sueltas. ¿Por qué no cortas mis manos para no escribirte más? ¿Por qué no me arrancas mis brazos para no abrazarte? Quítame las piernas para no correr hacia ti.

 

¿Por qué no me alejo de ti? ¿Por qué no dejo de tomar de tu cáliz?

 

Solo suéltame, cállame con uno de tus besos y dime que todo estará bien. Encadéname. Hazme sentir especial. Que nuestros corazones sangrantes latan juntos, que nuestras pupilas no se separen. Ahórcame con cada una de tus creaciones. Déjame de lado, que mi voz se calle ante ti. Vuelve a mí y mátame con tu amor. Desángrame con cada “te amo”, pero hazlo junto a mí.

 

Cántame por última vez aquella canción, que se convierta en mi primer tatuaje. Déjame sordo al escucharlo, que no me queden fuerzas para seguir pensando en él. Abrázame, no te alejes, no me pierdas otra vez. Destrúyeme si quieres, desangra todo lo que quieras, pero no me sueltes. No de nuevo. No quiero buscarte otra vez. No quiero que acabe, y si acabase, solo termina con todo de mí, que no quede rastro de lo que era.

 

Sigue adelante con tus manos ensangrentadas. No regreses a verme. Si es así el destino, si tengo que morir, lo haré, pero correré a tus brazos, y mientras te digo un “te quiero”, podrás degollarme.

Solo, por favor, no me sueltes. Nunca más.

 

Andrómeda, El Camarada del Mundo®, 22/03/2025.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios

Crea tu propia página web con Webador